La protagonista de la historia pensaba que las batallitas de la yaya siempre estarían presentes, que le podría volver a preguntar mil veces la receta del pastel de manzana, las fechas de los cumpleaños de los primos o los detalles del día que conoció el yayo. Pero la llegada de un diagnóstico inesperado hará temblar los cimientos de la memoria de la yaya y, con ellos, la necesidad de la nieta de saber más sobre el pasado de la familia. ¿Cómo se conocieron el yayo y la yaya? ¿Por qué era tan importante para ellos el cuento de “La Bella Durmiente”?
La Bella Durmiente, el musical de los recuerdos habla de la fragilidad de la memoria y de cómo, a veces, los recuerdos familiares parecen tanto eternos como frágiles. Con este espectáculo se reivindica la importancia de conservar la historia que nos une, aquella que pasa de boca a oreja, entre generaciones, y que se transforma en legado emocional.
La memoria, como los cuentos, es un refugio, pero también una herramienta para entender quién somos. Y es precisamente en el espacio compartido entre la realidad y la fantasía donde se construye esta historia, que nos invita a escuchar con el corazón, a preguntar antes de que se olvide y a recordar por no perdernos.
Por medio de la música, los cuentos y el amor entre una nieta y su abuela, el espectáculo nos muestra que recordar también es estimar, y que el pasado, cuando se cuenta, nunca desaparece del todo.

